lunes, 26 de enero de 2009

Un Lugar llamado amor


Por qué lloro si mis lágrimas sólo atentan al vacío que se produce en el corazón, ajeno a mí,él sufre.
Por qué cada vez que me vuelvo a separar de ti me desplomo y ruedo por un desfiladero lleno de rocas puntiágudas de recuerdos insuperables.
Después de todo lo que le había pasado a este pobre corazón, quién me iba a decir que volvería a latir. Ahora late más fuerte y los ritmos que marca son al compás de otro corazón...
Y tras cada parpadeo me asomo al rincón que mi mente tiene reservado para ti, eres como el aire que respiro, que aunque no te vea sé que estas aquí conmigo.
Puede que llore porque piense y sepa que algún día te querrás esconder en un lugar al que no pueda llegar, y entonces, me asomaré a nuestro pequeño mundo, y con lágrimas en los ojos, tristeza en el corazón y dolor en el alma, veré que ya no estas.
Pero de momento, éso sólo es una pesadilla y al abrir los ojos te veo a mi lado, dándome el abrazo más reconfortante que hay en el mundo.

He superado la fase inicial, la fase subcero del despegue hacía enamorarse de la persona que amas, y me he adentrado en universos, al parecer, desconocidos para mi.
Cuando estoy junto a ti no soy capaz de ver las cosas malas de la vida con agonía, ya que me ayudas a convivir con ello mucho mejor, eres como el caramelo que endulza los malos momentos que estaban teñidos con amargura. Mi regla para medir el tiempo se volvió loca y no puedo darte los minutos exactos en los que me muevo por el día a día, aunque me dedique a contar las horas que faltan para verte de nuevo cada vez que me alejo de ti.
Aquellas heridas de batallas en las que luché cuando ya estaban perdidas, son hoy agujeros en las paredes de la habitación donde mis sentimientos se resguardan de este lugar tan desconocido... llamado amor.

jueves, 15 de enero de 2009

En aquel barrio de Madrid




Y me levanté a abrir la puerta, bajo la luz tenebrosa de un portal barrio-bajero, allí estaba ella. Cubierta por un aura misteriosa, con el pelo empapado, causado por la tormenta de aquella noche de un frío febrero; tiritaba y sus dientes producían un inocente y hermoso traqueteo.
La miré a los ojos, estaban llorosos... vi en ellos el más puro e intenso terror, se notaba y se percibía que el miedo la perseguía.
Entonces me metí en esa mirada suya e intenté aportarle mi mayor calor humano. Ella, estaba a punto de llegar al colapso por estar exhausta, la histeria parecía ser su siguiente paso y sin embargo, cayó desplomada sobre mis brazos, agarrándose con sus brazos al rededor de mi cuello, cubriéndome con sus lágrimas cristalinas... sentí todo su pánico fluir por su cuerpo, como la corriente sanguínea lo hace por el cuerpo de cualquier ser vivo, casi parecía ya formar parte de ella... y me estremecí por ello, y me estremecí ante la sola idea de no haber estado allí, de no haber sido yo quien la abriera la puerta para invitarla a que supiera que podía contar con alguien, y ese alguien no fuera yo... me estremecí ante la idea de no estar con ella para abrazarla...


12/01/09 , lo escribí en clase.
Al ser el primero, se lo dedico a quien me invitó a hacerme un blog, Siku' Chan :)